miércoles, 30 de agosto de 2017

Destino Incierto

Hola hermanita, probablemente cuando leas esto te vas a preocupar. Te juro que no es mi intención, solo pretendo explicarte como voy caminando poco a poco hacia un sendero desconocido en el que jamás pensé que acabaría.
Pronto hará dos años de la muerte de mamá. Las dos soportamos una tristeza enorme desde entonces. Pero sé que sabes que la mía es especialmente más dura. Se me fue mi madre pero también, mi compañera, mi amiga, mi bebé y sobre todo, mi razón para vivir.
Ella se convirtió, durante mucho tiempo, en el centro de mi existencia. Ella era el eje, el motivo por el que yo vivía. Cualquier cosa que hiciera estaba condicionada por sus necesidades, por su bienestar.
Cuando se fue definitivamente me quedé intentando manejar el estupor, como una brújula que había perdido el norte. Mi vida ya no tenía una razón, una utilidad. La tenía entera para mi y no sabía que hacer con ella.
Han sido demasiados años y perdí la costumbre (si alguna vez la tuve) de hacer planes, de mirar hacia el futuro, de tener unas metas, unos objetivos.
Ahora es tarde. Entiendemé, no lo es para planear, lo es para que yo incorpore esa costumbre.
Me quedé como un barco a la deriva, me dejé llevar por los embates del mar embravecido y empezó a importarme un carajo absolutamente todo, excepto tu y mis pequeños.
Me conoces muy bien y sabes que nunca he tenido una personalidad demasiado convencional. Me mantuve dentro de los cánones que la sociedad exige pero siempre en el límite y siempre por ella. Ahora esos límites se me van desdibujando cada vez más.
Vivir dentro del caos, increíblemente, me da seguridad. Y cada día soy más puro caos.
La educación nos marca desde que nacemos. Durante toda la vida nos enseñan lo que es aceptable y lo que no y que si no cumples con lo que se espera de ti estas fuera. Eres raro y todo el mundo te mira como a un fenómeno de feria. Por eso mis opiniones nunca han sido políticamente correctas por lo que decidí callarmelas, para evitar esos enfados que les agarraba a los demás cada vez que las expresaba. Por eso tengo un piso y una hipoteca, un coche, un trabajo...
Cuando mamá se fue decidí cortar con todos los lazos que me ataban al pasado y empezar de nuevo. Y lo hice...pero quizá no como yo quería en realidad.
Sabes, y si no te lo digo ahora, lo que me aterroriza la dependencia, los apegos. El apego a las personas se ha reducido a ti y a los niños. En cuanto al material, no se si lo he tenido alguna vez pero, en todo caso, ha desaparecido a pasos agigantados. Necesito muchas menos cosas de las que tengo para vivir pero, en este nuevo inicio, seguí dejándome llevar, para que nadie pensara que soy rara.
Pero sigo sintiendo que vivo una vida que no es la mía, que me dejo arrastrar por lo que los demás esperan que haga y no por que quiero hacer en realidad.
No se si mi camino va a continuar discurriendo por la senda que lo hace ahora por que las fronteras se me borran. Pero si acabara tomando otros derroteros, solo quiero que me mires y me veas como tu sabes que soy en realidad y me entenderás muy bien.
¡¡Os quiero!!



domingo, 27 de agosto de 2017

Atrapadas sin salida

Atrapadas. Esa es la sensación que tienen la mayoría de las mujeres, se sienten atrapadas.
La experiencia que voy a narrar no es mía pero este sentimiento es común para muchas (perdón que no incluya aquí al género masculino pero me declaro ignorante de su situación y sus ansiedades).
Porque, a pesar de que yo también comparta ese sentimiento, es por otras circunstancias diferentes. Si intentara equipararme a muchas de las féminas que leen este Blog, probablemente se indignarían bastante.
Ahora, en este post, quiero describir la rutina diaria del 90% (o más) de las mujeres españolas que son amas de casa y trabajadoras a la vez.
Se que habrá una persona que se verá retratada en este artículo y me encanta porque quiero hacerla abanderada de las vidas sacrificadas en aras de la armonía, de la felicidad, del orden en el núcleo familiar.
Las amas de casa. Han sido siempre un sector profesional denigrado, despreciado, ignorado. Un ama de casa no es alguien que se incluya dentro del censo de la población activa. ¿Por qué? Porque no tienen contrato, no cotizan a la seguridad social, son fantasmas dentro de las estadísticas, para la maquinaria burocrática del Estado, no existen.
Los accidentes domésticos cubren una parte importante de las estadísticas de muerte y resultados incapacitantes, pero ellas no disfrutan de una Mutua. 
No tienen derecho a vacaciones remuneradas, a pensión de jubilación... ¡Ni siquiera a jubilación! 
En el momento en que son madres pasan a convertirse en miembros de una congregación de la que ya no pueden salir. Junto con el cuerpo de su bebé reciben una mochila de responsabilidad que ya no pueden abandonar nunca más.
Los maridos son los jefes pero estas operarias no tienen convenios colectivos, derechos de los trabajadores, sindicatos, comités de empresa... En fin, nadie que defienda sus intereses. 
¿Y por qué ocurre todo esto? Porque las mujeres somos la única especie que nace con una profesión. Desde el momento en que una niña abre los ojos al mundo, y antes de ver si es rubia o morena, tiene los ojos negros o azules, ya se sabe lo que va a ser, esposa y madre, ósea, ama de casa.
Pero las cosas, en vez de mejorar con el paso de los siglos y la evolución humana, para las féminas han empeorado. 
Ahora si que aparecen en ese censo de la población activa pero no porque de repente se reconozca esa labor silenciosa que es el pilar de todos los hogares y por tanto, de todos los países.
Porque, considerando que, al final, esta dedicación de 24 horas al día deja tiempo suficiente, a las amas de casa se les ha regalado un hobby para que no se aburran y se sientan realizadas (pobrecitas). La jornada laboral de 8 horas.
Recapitulando, que a todas las obligaciones descritas anteriormente hay que añadir todas esas otras de las que el consorte abnegado a presumido desde el principio de los tiempos y por las que se sentía con el derecho a tener chacha a tiempo completo. 
El que, desde los tiempos del inicio del hombre, era el encargado de proveer, de satisfacer las necesidades de su familia, se ha sentido desbordado en esta monumental tarea y ha requerido una ayuda para llevarla a cabo. 
Pero no por eso el núcleo familiar se ha convertido en un quid pro quo. La mujer sigue llevando sobre sus hombros la tarea ingente de tener todas sus horas ocupadas y el papá y marido (algunos, seamos realistas) hace la concesión de "echarle una mano" en algunas labores del día a día. 
¡ECHARLE UNA MANO! Sí, como si barrer o llevar los pequeños al cole y hacerles la cena fuera hacer algo que no les corresponde, es solo "ayudar a la parienta". 
Por eso te entiendo perfectamente, mi pequeña, entiendo que te sientas atrapada, manejada, despreciada. Que no te sientas valorada ni querida.
Pero, aunque parezca que no hay salida, que las cosas no van a cambiar, que te morirás dentro de 90 años en la misma situación que estás ahora, piensa en Obama, "yes we can".
Antes de concluir quiero hacer una aclaración. No soy feminista, ni machista, ni ninguna "ista" excepto cronista. Cuento lo que veo y si llegara a no gustar a algún sector de la sociedad, estamos a tiempo de cambiar. 

jueves, 24 de agosto de 2017

Lecturas y Reflexiones

Este Blog tiene 63 entradas, 64 si decido publicar esta. Cuando compartí la primera, "Prefacio", nunca pensé en llegar hasta aquí. Creí que me desilusionaría y este experimento moriría antes de nacer.
Pero las primeras visualizaciones me animaron a seguir y, entonces, me atrapó esa adicción que es escribir.
Nunca pensé que eso pudiera existir porque, si hubiera tenido el menor atisbo, si un preceptor me hubiera llevado de la mano y me hubiera advertido de lo que podía pasar, probablemente "Lecturas y Reflexiones" no existiría. Me asustan las dependencias, siempre he ejercitado el difícil arte del desapego pero soy como un funambolista en la cuerda floja, siempre a punto de caer en las redes de la supeditación. Y hasta ese momento había conseguido mantenerme firme encima del cable.
Pero caí. Caí en las garras de la necesidad de expresarme y ser escuchada, algo de lo que había conseguido prescindir más de la mitad de mi vida.
Pero, aunque parezca mentira, este Blog es algo que llevo casi en secreto.
Sí, como cuando las mujeres utilizaban un seudónimo porque tenían prohibido escribir y publicar. Pero mis motivos, desgraciadamente para mi, son mucho más prosaicos. Se trata, simple y llanamente de vergüenza.
Vergüenza ante las miradas de asombro e incomprensión. Vergüenza ante la incredulidad del que duda de mi inteligencia. Vergüenza ante la condescendencia que hace que mi labor al escribir estos pequeños destellos de prosa se convierta en un hobby insignificante y en absoluto loable.
Cuando, con un simulacro de orgullo mal interpretado, doy algunas estadísticas de la repercusión que me ha llevado a seguir engrosando la lista de títulos en el índice, lo único que puedo ver es un inicio de asombro que, rápidamente, se torna otra vez en la dolorosa condescendencia.
Por eso "Lecturas y Reflexiones" está escrito para un público sin rostro. Unos lectores que no me conocen y, por tanto, me ven con mi auténtica cara. Esa que está desnuda porque soy yo en toda mi extensión. Sin dobleces, sin disfraces, sin disimulos. Y no tienen el vicio de prejuzgar.
Siempre he intentado adaptarme al medio, como esas especies que han conseguido subsistir durante siglos sin llegar a la extinción. Adaptar incluso mi vocabulario para, otra vez, evitar esas miradas de quien observa un bicho raro y que me hacían sentirme pequeñita y ridícula. Hacer de la vanalidad el tema central de mis conversaciones para no parecer aburrida, sabelotodo, "plasta" en definitiva.
Pero aquí pude crear el mundo donde siempre había anhelado vivir. El sitio donde poder expresar todas mis opiniones, mis sentimientos, mis pensamientos, mis experiencias. E, increíblemente, como un milagro por lo deseado, he encontrado unos oídos que me oigan y me devuelvan una opinión o un análisis de lo escrito haciéndome sentir, por primera vez en mi vida, que tengo algo interesante que contar, que merece la pena escucharme. Que tengo un lugar en el mundo.
Por eso, y a pesar de todo, me sigue doliendo la condescendencia.
Me sigue atenazando la sensación de invisibilidad cuando recibo la mirada indiferente, la frase que llevo oyendo desde que empecé la construcción de esta mi casa "Bueno, es una buena manera de entretenerte. Si a ti te divierte...".
¿Y que hubiera hecho Madame Curie si hubiera tenido que oír esta frase cada vez que intentara explicar sus investigaciones?


miércoles, 23 de agosto de 2017

Letras del Nuevo Mundo

Como lectora veterana, siempre he sido esclava de las grandes editoriales. De los escritores famosos de todo el mundo y de todos los tiempos.
Pero, cuando empecé a publicar alguna reseña en mi Blog, atisbé un submundo del que, hasta ese momento, no había tenido ni idea, los autores independientes. 
Para los neófitos como yo, son escritores que autopublican sus escritos, los promocionan ellos mismos y los venden a través de plataformas digitales y online.
Es un trabajo extraordinario ya que no cuentan con toda esa capacidad de promoción que tienen las empresas de las letras en España pero tienen la ventaja de la libertad. Libertad en los temas, en los tiempos y, sobre todo, no son lacayos de la gran industria que lo tritura, lo homogeneiza todo y marca las modas y las tendencias.
El otro día leí un artículo de Bloguers, página en la que publico, sobre las búsquedas en Internet. El post es del Blog www.elmundomasallademisojos.wordpress.com que recomiendo especialmente. Espero que a Lucia, su autora no le moleste.
En el se habla de "La Web profunda (o invisible). Ese otro mundo donde es difícil acceder pero donde tienes infinitas posibilidades no controladas por las grandes máquinas como Google.
*NOTA: Dejo aquí el enlace para quien le interese saber más.
https://elmundomasallademisojos.wordpress.com/2017/08/18/infoxicacion-el-arte-de-preguntar-a-internet/
Es un símil perfecto para definir a estos autores independientes. 
No es fácil para los lectores ortodoxos, los que vamos a recorrer las librerías buscando el flechazo en las estanterías, saber o contactar con este mundo donde, una vez estas inmerso, descubres infinidad de temas, autores, estilos y, sobre todo, una enorme calidad.
Por ahora yo me he rendido al talento de varios de ellos y espero seguir haciéndolo con más en el futuro.
Este post es un pequeñito tributo a ellos, que mejoran y embellecen nuestras vidas. También es una pretensión de dar un poco de visibilidad para que más lectores empedernidos como yo, puedan disfrutar de una frescura que hace tiempo habíamos perdido.
Dejo aquí las direcciones de Twitter de algunos. Al resto hay que hacer el divertido trabajo de descubrirlos.
Antonio Orozco Guerrero. @AOrozcoGuerrero
Rosana Sánchez A. @Rosana_SanchezA
Gonzalo Fernández. @Gonzalo_Fern
Y aprovecho para darles las gracias por la confianza que han puesto en mi.





sábado, 19 de agosto de 2017

La calle de los prodigios

No estaba segura de escribir sobre el atentado ocurrido en mi ciudad. No quería dejarme llevar por el horror del momento o por la ira que una acción semejante pudiera producirme. No quiero ser injusta metiendo en el saco de la locura, la violencia de la venganza sin sentido y mal entendida, a todos los musulmanes que viven en paz en Barcelona.
Por eso esperé a que todo se calmara dentro de mi y explicar, directamente y para quien no la conozca, lo que es para mi la zona donde se ha producido este aterrador hecho.
Las Ramblas de Barcelona, un nombre mítico. Parece mentira que aunque no hayan venido nunca y no tengan posibilidades de hacerlo, es un lugar conocido en sitios muy distantes y culturas muy diferentes.
Como he leído últimamente, las Ramblas no es cualquier lugar.
Es un paseo central que, como decimos los barceloneses, va de montaña dirección mar, con una carretera a cada lado, una de subida y otra de bajada.
Bajando por la zona central, a los lados de este paseo, hay pequeños locales que comienzan siendo de libros, son sustituidos por pájaros y por último una explosión provocada por el color y el olor de millones de flores expuestas en pequeñas casetas de venta.
Todo esto está adecerazado por espectaculares estatuas vivientes, músicos callejeros, pintores que te hacen un retrato o una caricatura espectacular, vendedores de lotería, terrazas de restaurantes que sirven paella para cenar exclusivamente a los turistas y tenderetes de venta ambulante.
Y cuando llegas al final, te encuentras de frente con la estatua de Colón, rodeado por sus protectores leones que aparecen en las fotos de vacaciones de turistas de medio mundo.
En las calles laterales hay un número ingente de restaurantes de cocina de todo tipo (china, turca, marroquí, mediterránea, argentina...) y cafés con aires de finales del XIX. Tiendas de souvenirs con sombreros mejicanos, camisetas del Barça o toros en miniatura, todas ellas regidas por pakistaníes. Edificios modernistas conviviendo con otros de la época medieval. Infinidad de teatros y sobresaliendo de todos ellos, en la acera derecha dirección mar, el teatro del Liceo, la majestuosa casa que los barceloneses hemos dedicado a la Ópera y que ha sido testigo y a veces protagonista de actos de violencia en otras épocas más turbulentas.
Y de repente, una pequeña bocacalle nos descubre el Museo de Cera, impresionante, no ya por su interior, si no por el edificio donde está enclavado. Uno de los primeros Bancos, construido a finales del XVIII y con una historia misteriosa de desapariciones y asesinatos.
He dejado, a conciencia, este pequeño espacio para hacer una mención especial a un sitio pequeñito de tamaño, infinito de significado, La Fuente de Canaletas. 
Es curioso pero, una vez que llevé a unos amigos, que nunca habían visitado la ciudad, a verla, me dijeron que era muy pequeña.
Supongo que la repercusión, la simbología que tiene para nosotros la hace imaginar más grande.
Pero la leyenda no escrita que dice que si bebes de la Fuente siempre volverás a Barcelona la ha convertido en el sitio de reunión espontánea de la ciudadanía para celebrar alegrías o llorar tristezas.
Nuestras Ramblas son el corazón de nuestra ciudad, cuando hace mucho que no paseamos por allí, la añoramos como a un ser querido que hace un tiempo que no ves.
Es una calle que jamás se siente sola porque siempre hay alguien para hacerle compañía, para mirarla con asombro, admirarla y fotografiarla. Por un momento nos la han robado, bañando con sangre, miedo y muerte su suelo. Pero no es la primera vez que eso le pasa. Han desfilado ejércitos y han pasado guerras ante sus ojos y ahí sigue, alegre, colorida pero sin olvidar nunca a las víctimas que murieron en sus brazos.
Y espera con cariño a todo el que quiera venir a visitarla.

viernes, 18 de agosto de 2017

El niño 44

No voy ha hacer una reseña sobre "El niño 44", sería absurdo tratándose de un betseller mundial con película incluida. Eso ya lo han hecho profesionales que escriben infinitamente mejor que yo.
Pero lo que más me interesa es el contexto de la novela, la Unión Soviética de la época Stalinista.
El concepto del pueblo soberano, la igualdad, el acceso gratuito a las necesidades básicas como la educación, la vivienda, el alimento, la ropa... Acaban convirtiéndose en una trampa para el ciudadano.
En el momento en el que él concepto cae en manos despóticas, pasa de ser una maravillosa utopía a una trampa mortal. Un mundo surrealista que ni siquiera Kafka podría haber imaginado.
La enorme maquinaria burocrática del estado (que en este caso se multiplica de manera infinita) aplasta todo a su paso.
La individualidad es un delito porque la igualdad se lleva al extremo de convertir al pueblo soberano en una masa gris, sin caras, sin personalidad. Simples números sin sentimientos, como prisioneros de un campo de concentración nazi.
Pero, en realidad todo es una farsa porque, la élite sigue ocupando los sitios privilegiados en la parte alta de la pirámide, disfrutando de una vida que a las bases de esa misma pirámide no le está permitido ni imaginar.
La lógica dice que si el estado cubre todas tus necesidades de manera gratuita, no se necesita ganar mucho dinero por tanto. Lo malo es lo que se sobre entiende a la hora de valorar como se cubren dichas necesidades. Miles de personas hacinadas en colmenas compartiendo un exiguo espacio, sin agua corriente y caliente, con un único WC, sin calefacción, sin ventilación.
Alimentos de mala calidad rayando en la insanía.
Todo esto aceptado como la única manera posible de sobrevivir ya que, el padre/estado no va a aceptar la protesta ni la insatisfacción.
Se utiliza una lógica completamente aplastante. Si el individuo tiene lo que necesita no tiene porque no ser feliz ni estar insatisfecho. Por tanto, cualquier conato de rebelión esta provocado por elementos infiltrados por gobiernos extranjeros, envidiosos de la revolución, que lo que intentan hacer es desestabilizar el país para destruir el sistema político.
Y a partir de aquí el estado policial se implanta y cualquier crítica, por vanal que parezca, se convierte en el peor crimen, la traición. 
Como consecuencia de esta paranoia oficial millones de inocentes acabaron sus días en gulags. Prisiones que, en realidad eran campos de concentración, todavía más horribles que los vistos anteriormente.
La vigilancia y el control es total y se considera traición cosas como, no estar casado, no tener hijos, llegar tarde a trabajar, faltar un día por enfermedad... Etc, etc.
Anteriormente (ver post "1984") ya he formulado la teoría de que George Orwell utilizó las prácticas puestas en marcha en la Unión Soviética para desarrollar una versión futurista del mundo. Pero, en realidad, no era más que una crítica encubierta a sus antiguos colegas comunistas.
*NOTA: Este post lo publico más tarde porque en mitad de su desarrollo ocurrió el atentado en mi ciudad. Dedique mi tiempo a intentar ayudar de la única manera que podía, difundiendo a través de las redes los comunicados de los Mossos d'Esquadra. Agradezco infinitamente, como barcelonesa, todos los mensajes de cariño y solidaridad llegados de todos los puntos del mundo.





lunes, 14 de agosto de 2017

Jekyll y Hyde

De repente recordé un sketch de Disney en el que Goofy representaba la actitud cambiante de los individuos cuando se ponían tras el volante de un coche.
Un personaje totalmente anodino y pacífico se convertía en una suerte de matón agresivo y faltón.
E, inevitablemente, hice una yuxtaposición mental de este episodio de los años 60 con la actitud que posee ha algunos "tipos" en las redes sociales.
Si cuando conducimos aprovechamos los semáforos o las caravanas para observar a los otros conductores nos daremos cuenta de que el habitáculo de nuestro vehículo nos da una sensación de intimidad totalmente ficticia.
Pensamos que nadie nos ve y hacemos las cosas más dispares. Y claro, nos sorprendemos y avergonzamos cuando descubrimos que alguien nos mira.
Lo mismo ocurre en Twitter y sitios similares.
Amparados por un nombre de usuario y por una aparente invisibilidad, individuos normales en su vida diaria se convierten en algo realmente peligroso.
No voy a entrar a hablar de acosadores, pederastas o usurpadores de identidad. De esos ya se ocupa la policía.
Pero hay otra fauna, aparentemente menos peligrosa, pero cuya actitud denota un comportamiento que raya en la psicopatía.
No sé si sus vidas son anodinas y carentes de emoción.
No sé si son gente gris, ignoradas por el universo y el destino. Aquellos que se mimetizan con el decorado y nadie ve hasta que hace un comentario desagradable, soez y de mal gusto, siempre carente del menor sentido del humor pero que al invisible parece hacerle mucha gracia.
No sé si son carencias andantes y tienen la necesidad de mantener la atención de los demás sobre él aunque sea un mísero minuto y aunque la reacción que despierten sea la de asco y desprecio.
No sé si son exibicionistas virtuales que muestran a los demás sus miserias intelectuales y su podredumbre moral.
Lo que sí sé es que aparecen de repente, por generación espontánea, como los champiñones. Y hacen ese comentario desagradable, generalmente lleno de mala intención, faltas de ortografía, insultos gratuitos y expresiones que rayan la ilegalidad.
E inmediatamente reciben la atención del resto de usuarios que comentan el Twitt.
Normalmente se convierten en blanco de todas las críticas, los insultos, las bromas. Y cuanto más se les ataque, más disfrutan, más satisfechos se sienten porque han conseguido lo que querían, lo que su adicción exibicionista les exige, la atención de los demás.
Me entristecen estas actitudes porque, muchas veces, la mayoría, éstas personas no piensan lo que escriben.
Pasan horas buscando en su mente calenturienta y oscura, las frases más escandalosas u ofensivas que pueden imaginar para, después, publicarlas.
Se traicionan como individuos y se convierten en prisioneros de su propia necesidad.
Éste Blog también a recibido el ataque gratuito de los guerreros sin nombre. El insulto fácil e innecesario. Y con ello destruyeron mi ingenuidad. A partir de ahí moderé los comentarios que se publican. Nunca impediré que aparezcan aquí críticas constructivas. ¡Las otras, que se las metan por el c...! No les daré la publicidad gratuita que andan buscando.
He oído muchas veces que los psicópatas asesinan y torturan pequeños animales al inicio de su actividad delictiva. ¿Quien dice que estos hambrientos de atención no sean futuros acosadores?


viernes, 11 de agosto de 2017

Las 13 rosas



Agosto de 1939. La guerra civil había sido ganada por los mismos militares golpistas, declarados en rebeldía contra el gobierno legalmente constituido y elegido libremente por el pueblo soberano, que la habían provocado.
Los cimientos del régimen se asentaban todavía sobre arenas movedizas pero el jefe supremo de la rebelión había sabido rodearse de perros de presa sin escrúpulos que sabían hacer muy bien su trabajo.
Este ejército especialista en la guerra sucia de las torturas y al que pertenecía una sección de sabuesos que se dedicaban a infiltrarse y detectar potenciales traidores, se dedicaban a limpiar el terreno de los pocos militantes y dirigentes de izquierda que pudieran haber quedado en territorio español. Ósea aquellos que no habían podido huir al exilio, no habían acabado pudriendose en cárceles, en batallones de trabajos forzados o que no habían acabado sus días en las tapias de algún cementerio y luego como esqueletos sin nombre en una fosa común.
Pero, en realidad, solo quedaban en España unos pocos jóvenes idealistas cuya mayoría se había afiliado al principio de la guerra y que llevan a cabo un tímido y débil intento de reorganización en la clandestinidad de sus partidos cuyos principales líderes no podían tutelarlos.
Uno de estos partidos era el JSU (Juventudes Socialistas Unificadas).
El 27 de Julio de 1939 se produce un atentado en el que mueren, el general Isaac Gabaldon, personaje relevante del aparato de represión franquista, su hija y su chófer.
Los miembros de la JSU son acusados de este hecho que es interpretado por el régimen como un desafío por parte de las organizaciones de izquierdas y la excusa perfecta para depurar todos los posibles enemigos en la sombra.
Gracias al antiguo militante comunista reconvertido en policía Roberto Conesa, que se infiltra en la organización, los ficheros de militantes que no pudieron ser destruidos al final de la guerra y las delaciones, bajo tortura de sus propios compañeros, fueron detenidas 67 personas, los primeros días. De estas, 65 fueron condenadas a muerte y 63 fusiladas.
Entre estas víctimas se encuentran 13 jóvenes. Trece chicas entre los 18 y los 29 años, trabajadoras, soñadoras, preocupadas por un país perdido que había caído de cabeza en una dictadura cruel y vengativa. Pero, sobre todo, buenas hijas,esposas, madres, hermanas, novias...¡¡INOCENTES!!
Y se convirtieron en leyenda y el pueblo las llamó "Las 13 rosas".

Carmen Barrero Aguado, 20 años, modista.



Martina Barroso García, 22 años, modista


Blanca Brisac Vázquez 29 años, pianista


Pilar Bueno Ibáñez 27 años, modista.


Julia Conesa Conesa 19 años, modista


Adelina García Casillas 19 años, activista


Elena Gil Olaya 20 años, activista


Virtudes González García 18 años, modista


Ana López Gallego 19 años, modista


Joaquina López Laffite 23 años, secretaria


Dionisia Manzanero Sala 20 años, modista


Victoria Muñoz García 18 años, activista


Luisa Rodríguez de la Fuente 18 años, sastra


Las 13 rosas pagaron con sus cortas vidas el miedo de los dirigentes a perder el poder que tanto les había costado conseguir. Sus cadáveres, junto con muchos otros, formaron los cimientos de una dictadura que aguantó 40 años porque supo muy bien limpiar el territorio de sus enemigos, reales, potenciales, futuros o imaginarios.
Supo infundir el miedo suficiente al pueblo español para que no quedarán rescoldos en la hoguera que pudieran convertirse en un incendio futuro.
Pero ellas serán recordadas siempre porque su inocencia, su valentía, su fuerza, perduraran para siempre en la historia de nuestro país.

martes, 8 de agosto de 2017

Reseña: "La guarida del raposo"

"La guarida del raposo" está ambientada a mediados del s.XIX cuando los latifundistas todavía disfrutaban de todos sus privilegios.
Las zonas agrícolas estaban en manos de unas pocas familias la mayoría pertenecientes a la nobleza.
Estos latifundios eran como pequeños reinos donde los propietarios ejercían de soberanos despóticos, dueños de las vidas de sus empleados. Los trataban como esclavos y ellos les debían total obediencia (no en vano les llamaban amos).
Estos "señoritos" disfrutaban de total impunidad ante las autoridades por lo que, sus víctimas, jamás serían escuchadas o amparadas por la justicia.
Las grandes extensiones agrícolas se encontraban localizadas en su mayoría, en el centro y el sur del país. Y es aquí, en Andalucía, donde está ambientada la historia.
De un lado los Raposo. Padre, madre, dos hijos varones y una niña.
Del otro los Gálvez, familia poderosa dueña de una gran finca. Padre, madre y tres hijos, uno casado y abogado y los otros dos, los típicos señoritos de vidas vacías e inútiles.
El destino hace que la vida de los Gálvez y los Raposo se crucen. Los unos se convierten en jornaleros al servicio de los otros y, como no podía ser de otra manera, entra en juego un tercer vértice, la tragedia. Porque, la tragedia, era lo único seguro en la vida de los pobres de aquella época.
Los señoritos, jóvenes con las hormonas alteradas, ven en la niña de los Raposo la manera más fácil para desahogar sus necesidades físicas.
Pero no cuentan con José, el hermano mayor, que les hará pagar muy caro su "travesura".
"La guarida del raposo" nos hace viajar a esa época trágica de la historia de España. Antonio Orozco nos demuestra sus grandes conocimientos de los usos y costumbres de la Andalucía del XIX y de la orografía de la zona donde la historia se desarrolla.
Majaceite desde el castillo de Tempul (Jerez de la Frontera) 
Pero lo más significativo es la construcción del personaje principal, José. Le vemos pasar de adolescente a adulto en las terribles condiciones de una cárcel africana.
Notamos su fuerza, su coraje. Es ese tipo de hombre, recio y resuelto que, con sólo verlo, te das cuenta de que ni los más fuertes vientos serán capaces de tumbarlo. Es todo fuerza, carácter, valentía...
Arropado por unos secundarios de lujo, el Flaco se convierte en alguien a quien todos nos gustaría imitar en algún momento de nuestras vidas.
Antonio Orozco construye una novela bien estructurada, muy bien ambientada. Con unos personajes sólidos y, sobre todo, nos lleva a través de un viaje emocional donde sientes odio, miedo o tristeza a la vez que su protagonista. Ósea, lo que una buena novela debe hacer.


jueves, 3 de agosto de 2017

Terminator 2017

El otro día leí un artículo que me preocupó especialmente y creo que no por la misma razón que a su autor.
Según Pablo Lombo, el mencionado autor, el programa de inteligencia artificial de Facebook había creado un lenguaje propio.
A partir de aquí se deja llevar por la paranoia de un futuro cercano dominado por las máquinas. Es más se desgrana una serie de rutinas que todos hemos cambiado adaptándolas a las directrices que nos marca Internet. Las consultas, las compras, las vacaciones, etc. Todas estas acciones rutinarias que casi todos realizamos habitualmente están decididas e influenciadas por los motores de búsqueda que consultamos. Ellos recuerdan nuestros gustos y nos llevan de la mano a las páginas que más interesan.
La manipulación de nuestra voluntad por parte de la gran red.
Aparentemente, ese ser incorporeo que es Internet y que conserva para siempre la información que nosotros mismos le proporcionamos más allá de lo que puede hacerlo nuestra propia memoria, puede parecer el hombre del saco dispuesto a sacar a la luz nuestras miserias para utilizarlas contra nosotros y obligarnos ha plegarnos a su voluntad. Pero solo es una bonita historia de Ciencia Ficción.
Realmente el poder de la información que se esconde en las entrañas de la gran nube no está en manos virtuales si no en otras de carne y hueso. Es ingenuo pensar que esa aparente manipulación que sufrimos los ciudadanos del siglo XXI sea debida a un espectacular salto evolutivo de los programas de inteligencia artificial cuando es un arte que el ser humano ha venido desarrollando desde tiempo inmemorial.
Primero se mantuvo a la mayor parte de gente posible en el analfabetismo porque a alguien que no sabe de prácticamente nada se le puede convencer de muchas cosas.
Cuando la educación fue asequible para casi todos la herramienta utilizada fueron los medios de comunicación que empezaban a despuntar, la radio, la televisión...etc.
El cuarto poder, el dueño de la información es el amo del mundo.
Y ahora se está jugando exactamente el mismo juego enganchar y distraer a las masas para así poder manipularlas, como cuando se cambia el curso de un río según nuestra conveniencia. O utilizar este medio como pantalla para evitar que veamos que pasa entre bastidores.
El ser humano es conformista por naturaleza y si se le proporciona un nivel de vida aceptable y una manera para entretener el tiempo libre se evita que piense, que se plantee cosas, que se indigne con las injusticias, tanto propias como ajenas, que germine en él la semilla de la protesta y la revolución.
Si además se tiene la posibilidad de manipular la información haciéndola partidista, y la Red proporciona todas las herramientas para poder hacerlo, tienes a millones de personas que dejan de pensar por si mismas.
En definitiva, a mi me preocupa más que el poder que la conexión de todos al mismo sitio, como si de un gran Matrix se tratará, proporciona esté en manos solo de unos pocos.
La aparente libertad de Internet es solamente eso, apariencia. Estamos permanente vigilados. Nos hemos convertido en parte integrante e inseparable de estadísticas, estudios de mercado, de opinión... La uniformidad del ciudadano se ha extendido e incrementado gracias a este medio que yo estoy utilizando ahora mismo. La masa cada vez es más gris.
En fin, que probablemente la teoría de la conspiración del artículo y la mía son la misma pero con diferentes protagonistas.
Pero, lo que me preocupa en realidad, es que la teoría exista.





Entrada destacada

Bastian

Estoy inmersa en la lectura de "Memorias de Bastian" de Hugo Egido. Me sorprende conforme avanzo, es una opinión completamente...