domingo, 16 de abril de 2017

Cain y Abel

He comentado antes que soy una lectora compulsiva. Lo he sido siempre y creo que empecé a leer un tipo de literatura demasiado densa demasiado pronto.
Por eso decidí repasar libros que me impresionaron de adolescente y ver si mis conclusiones eran las mismas ahora en la madurez.
Uno de los autores que más me marcaron fue Herman Hess y aunque "Siddhartha" es mi obra preferida "Demian", esa pequeña joya, fue la que se quedó grabada en mi memoria.
Creo que con escritores como Hess cada uno sacamos nuestras propias conclusiones de sus escritos influidos por nuestras experiencias y creencias personales.
A mi "Demian" se me presenta como una disertación sobre el bien y el mal. De todas maneras es en una parte específica del libro en donde quiero centrarme.
En un momento concreto de la historia, la primera vez que el narrador entabla conversación con Demian, este le lanza una teoría sobre Cain y Abel. Y de repente yo pude concretar, ver escrita por primera vez una versión del mito a la que yo había llegado hace tiempo.
Antes de continuar quiero contextualizar un poco para que se pueda seguir el hilo de mis propios sentimientos.
Yo nací católica, apostólica y romana porque mis padres lo eran. Pero, aunque mi madre era muy creyente, nunca nos educó en la religión propiamente dicha. Ella creía en Dios, en sus Santos, pero no en Roma y sus acólitos. Rezaba todas las noches, se acogía a sus Santos en los momentos difíciles, que eran todos. Aún así no íbamos a misa ni cumplíamos con los sacramentos como buenos católicos. Tampoco nos exigió nunca que tuviéramos sus mismas creencias. En eso fuimos totalmente libres.
Pero yo nací en España, en una época en el que el propio estado se declaraba católico, por lo que los preceptos de la Iglesia nos influían desde todos lados, el colegio, la televisión... Eso hace que, inevitablemente y siendo una niña pequeña, el mensaje quede grabado en el subconsciente.
De todas maneras, había tres sacramentos que mi madre respetaba y en dos de ellos si que no tuvimos ni voz ni voto. El bautismo y la comunión.
Para quien no lo sepa, hay una cosa que se llama catequesis, que son unas clases que recibes en la iglesia y donde te enseñan historias de la Biblia y a ser un buen creyente. Yo, estas clases las recibí con siete años, edad con la que hice la comunión.
En ellas también te graban a fuego lo que son las bases en las que se asienta nuestra religión, el bien y el mal. Y sus dos características principales, la resignación y la culpa. Y todo esto se sustenta con el acto de fe, ósea, créetelo todo por ilógico que parezca porque Dios lo dice. Y si cuestionas alguno de los preceptos entonces te has dejado seducir por Satanás. Cuando desde pequeño te convencen de que eres un pecador las 24 horas del día y que tienes que pedir constantemente el perdón y la misericordia divinas, te sientes indigno al, inevitablemente, tener una versión diferente de una parábola por ejemplo. Y eso justamente me pasaba a mi con Cain y Abel.
Por eso cuando leí ese párrafo de "Demian", ese pensamiento de niña se concreto y se racionalizó.
Cain mató a Abel y nos enseñan a juzgarlo, era malo. Se deja llevar por la ira, por la envidia porque su hermano era el querido de Dios, el querido por todos. Para mi Cain es el oscuro, el práctico, el que no se resigna, el desobediente... En fin, siempre he admirado a Cain!!!
Abel me parece un pobre de espíritu. Alguien débil y sin decisión. Aquel que intenta solo agradar, que vive del reconocimiento ajeno y para ello hace siempre lo que es correcto. Ósea lo que hoy en día llamamos un hipócrita y un lameculos.
A Cain todos lo conocemos, es ese tipo de carácter crítico, que parece que siempre está enfadado, que dice lo que piensa sin importar a quien moleste y molesta a todos. El que deja expuestos los fallos no gusta, el que te hace ver que te equivocas y que no va aceptar lo ilógico solo por que tu lo digas, repele, cae mal, duele.
En fin, Cain mata a Abel y es castigado pero, como dice Hess, ¿es un castigo que te den algo que hace que el resto del mundo te tema (el estigma)?
¿Qué te den la posibilidad de irte a otro sitio, fundar una comunidad y convertirte en el verdadero padre de la humanidad? Pues señoras y señores ese es el castigo que Dios le impone por matar a su hijo bienamado.
Alejó al diferente, al rebelde, para que no le alborotara al gallinero.
A los católicos nos enseñan que sólo existe Dios y el diablo y, o estas con uno o con otro. Yo estoy convencida de que todos llevamos a Dios y al diablo dentro. Pero eso lo descubrí después de años de creer que era mala por cuestionarme cosas como esta.
¡¡¡Hermanos y hermanas que pertenecemos al bien y al mal a la vez, que tenemos luces y sombras y las aceptamos, dejemos de sentirnos pecadores!!!.
Lo negro pare cosas blancas y lo blanco pare cosas muy negras.




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