martes, 14 de febrero de 2017

Yo, no se me asusten

Nunca dije que este Blog fuera otra cosa que un medio para expresarme.
Nunca me comprometí a escribir sobre temas concretos, solo es mi megáfono. Una manera de dar salida a las ideas que bullen en mi cabeza y que a menudo, más de las que desearía, no me dejan dormir!!
A veces se me llena el pecho de indignación por las injusticias con las que estamos en contacto cada día. Me deja sin palabras la crueldad, el concepto de que puedes hacer daño al prójimo porque eres el elegido, porque los demás son insignificantes. Una masa a la que puedes torturar a tu antojo.
Entonces estallo y tengo que decirlo, verbalizarlo, si no me ahoga. Probablemente si tuviera un auditorio entregado (traducción: alguien con quien comentarlo) no lo escribiría, pero no lo tengo.
Y, como ya estoy donde quería llegar, habrá que soportar unas cuantas de mis batallitas.
Para mi familia siempre he sido un espécimen raro. No sólo por algunas de mis ideas sobre la vida, también por mis aficiones, incluso por mi profesión.
Fui rara desde pequeña, una niña que no jugaba con muñecas, que no pedía juguetes. Una niña que antes de saber leer, se sentaba en el suelo rodeada de cuentos. Aunque solo fuera para mirar las ilustraciones. Mi madre, dicho por ella, se olvidaba de que estaba ahí.
Cuando tuve que elegir profesión, mis padres no podían pagarme una carrera universitaria, con 13 años elegí ser Analista Químico. Esto reafirmó mi imagen de rara para mi familia ya que no sabían ni que era (corría el año 1976 y las mujeres nos dedicabamos a otras profesiones).
Allí, estudiando, me encontré inmersa en los acontecimientos más importantes que han ocurrido en España desde la Guerra Civil. La muerte de Franco, las primeras elecciones, la constitución, la democracia. Todo esto me sedujo poderosamente y fui una niña de 14 años que no se preocupaba por la moda, los maquillajes, los chicos, los cantantes de moda. Yo escuchaba a los cantautores de la "Nova Canço". Sabía más de política que de actores guapos. Tenía una colección de números de "Mundo Obrero" y un póster de Felipe González en mi habitación.
Leía libros de forma compulsiva: Hess, Orwell, Kafka, Gorki... Y todo lo que cayera en mis manos sobre la II Guerra mundial,  una de mis pasiones.
Como comprenderéis alguien así en una familia de clase baja de los año 70-80 es muuuuuuyyyy raro.. Crecí y la cosa no mejoró. Sustituí los cantautores por la ópera y la música clásica cosa que en mi casa no se había oído nunca. Tenía que escuchar mis casetes con auriculares en un walman para no molestar. Seguí leyendo compulsivamente "cosas raras" y descubrí que me encanta la historia y la filosofía. También descubrí que tanto mi madre como mi tía, cuando hablaban de mi decían, "es que es un poco especial"!!!!
Sabéis, tener amigos,  un círculo con tus mismos intereses en donde yo me muevo es muy complicado. Por eso me acostumbre a mantener toda la dialéctica que me bullia dentro con mi mejor amiga, yo misma.
Ahora, en plena madurez, he descubierto que puedo volcar todo en una hoja de papel. Bien o mal me da igual. Y si hay gente que lee lo que escribo, UAUUUUU!!!  Vuelvo ha ser la niña encandilada por las ilustraciones de los cuentos que no podía dejar de mirar.
Agradezco a todos los que soportan lo caprichoso de este Blog pero me lo estoy permitiendo por primera vez en mi vida. Por primera vez quiero dejar de ser invisible, quiero que alguien me vea.
Gracias por la paciencia!!!
Fin

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