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miércoles, 3 de enero de 2018
Reseña "El secreto del orfebre"
Imaginemos que, de adolescentes poseímos el gran amor de nuestras vidas. Pensemos que pusimos nuestras esperanzas, nuestra felicidad, nuestra vida, en manos de una persona mucho mayor que nosotros. Suframos la decepción, el dolor por la pérdida de ese gran amor. Atesoremos los recuerdos en nuestra alma durante años y años convirtiéndolos en la llama que alumbra nuestro universo y, a la vez, en la tortura de nuestros días. Supongamos que decidimos romper con todo y huir a otro país, donde nadie nos conozca y no conozcamos a nadie.
Y, en mitad de esa huida, nos dejamos llevar por la tentación de volver a los escenarios testigos de nuestro gran y perfecto romance. Como una catarsis, como un último acto, antes de que todo lo que nos rodea y nos es familiar desaparezca.
Soñemos que nos despertamos una mañana y descubrimos que nos han concedido el enorme privilegio de viajar en el tiempo y conocer a nuestro gran amor en la época en la que, aún, las decepciones y las tristezas no la habían convertido en la persona melancólica e insegura que conocimos y amamos hasta lo más profundo de nuestro ser.
Imaginemos... ¡No, hasta aquí!
Porque "El secreto del orfebre" lo tiene que descubrir cada uno por si mismo.
La comunión del lector con su protagonista es total y absoluta desde la primera palabra de la primera página, hasta hacerle sentir como el amigo que le acompaña en su viaje postrer, evocador, y al que hace objeto de sus confidencias.
Es una novela íntima, como una conversación a media voz ante un café.
Pero, a la vez, es un retrato costumbrista lleno de color. Lleno de una nostalgia que podemos reconocer y saborear.
Elia Barceló nos regala la joya diseñada y ejecutada por su orfebre y nosotros disfrutamos con cada uno de los detalles. Con cada arista, cada calado del metal precioso con el que está hecha. Con cada destello de luz, cada brillo de sus gemas.
Es una historia de amor circular, donde el final es el principio y el principio el final. Como aquel símbolo de la "Historia interminable".
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